¿Qué viene tras la victoria pírrica de Ana Jara?

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Realmente una victoria pírrica es lo que logró este martes Ana Jara y su gabinete tras lograr el voto de confianza con 55 adhesiones y 54 en contra. Lo más increíble de todo es que la Presidenta del Congreso, Ana María Solorzano, y los ministros Fredy Otarola y Carmen Omonte fueron los que finalmente inclinaron la balanza en favor del gobierno de Humala.

Definitivamente Gana Perú junto con Perú Posible ya no es mayoría en el Congreso y eso lo demuestra la elección de la Mesa Directiva, el apretado resultado para Jara y el número mayoritario de abstenciones que antes pusieron en jaque a la primera ministra.

Si bien es cierto desde el gobierno se advierte que es necesario voltear la página, cambios reales y contundentes son lo que necesita Humala para tener aire para poder culminar lo que le resta a su régimen.

Para empezar es más que necesario terminar de una vez por todas con la huelga médica. Ahí es claro que la Ministra de Salud, Midori de Habich, no ha hecho nada por obtener resultados. Es mejor dar un paso al costado y convocar a una nueva personalidad para que tome el toro por las astas y solucione este problemón que definitivamente no tenemos que sufrir los que tenemos un seguro privado pero si millones de peruanos. Con la salud no se juega y más de 100 días sin este servicio es deplorable para cualquier país. Ana Jara ya habló sobre este tema, ahora falta que lo solucione.

Otro punto álgido que tendrá que saber llevar el presidente Humala y su jefa de gabinete es definitivamente el tema de Eleodoro Mayorga, ministro de energía y minas. Los cuestionamientos de estar enlodado en un constante conflicto de intereses no hacen más que presagiar que la oposición seguirá pidiendo su cabeza y que con la fuerza de los votos lograrán su censura si es que éste finalmente no renuncia. Jara ha dicho que nunca entregará las cabezas de su equipo. Sin embargo aquí no hay otra opción.

Una cosa más que es pertinente analizar es el tema de la desaceleración económica. Es cierto que el Ejecutivo ha logrado aprobar a través del Congreso un paquete reactivador. No obstante el tema no deja de estar en suspenso. No es seguro que crezcamos al nivel que queremos. Es probable que las medidas de Luis Castilla, ministro de Economía, tengan resultados pero no necesariamente al corto plazo. Sería bueno quizás que el Presidente y la primera dama, muy cercana a Castilla, piensen en otra figura más fresca para esta fase final del gobierno.

También es pertinente entender que al ser ahora la correlación de fuerzas en el Parlamento diferente, es más que probable que la confrontación entre oficialismo y oposición será cada vez más notoria. No sólo hablamos por el caso Ecoteva sino también del caso de que Humala pretenda que el Congreso apoye sus reformas. Ana Jara tiene talante democrático y bastante roce político. Sin embargo los problemas ya están presentes porque su investidura nace dinamitada. Eso tiene dos consecuencias claras. Por un lado la opinión pública puede ver con mucha desconfianza al gabinete y por otra los medios de comunicación pueden hacer eco a esa realidad.

El gabinete Jara no podrá pestañar y tendrá que dialogar constantemente con la oposición para lograr sus votos en el programa de gobierno que ha propuesto. No se trata de haber ganado la guerra. Jara ganó una batalla, ahora vienen más, pero cuenta con menos soldados.

Una victoria pírrica no es para celebrar, es para pensar y decir claramente que tenemos que ir con cuidado, que las cosas no serán fáciles y que a la menor equivocación o soberbia tendré a un Congreso envalentonado para enrostrarme en la cara que no tengo base popular para gobernar.

Hemos hablado de personas, pero no podemos olvidar que 2015 será un año preelectoral y que las políticas del gobierno serán más que escudriñadas por la oposición. Sí a los programas sociales pero de ninguna manera se puede usar a los mismos como propaganda para que Gana Perú obtenga un mejor resultado en las elecciones.

El presidente Humala tiene que saber leer este resultado y poner en la mesa con que cartas puede jugar.