En una dramática definición por penales, Rusia venció por 4 a 3 a España y se clasificó a los cuartos de final del Mundial del que es local. En el tiempo regular, el cotejo finalizó 1 a 1.
En un partido en el que el conjunto ibérico fue muy superior a su rival en cuanto a posesión de pelota y situaciones de gol; sin embargo, no lograron vulnerar el arco Ruso en los 120 minutos, por lo que todo se definió por la vía del penal.
Koke Resurrección e Iago Aspas fallaron sus lanzamientos en la tanda decisiva, mientras que los rusos anotaron los cuatro que patearon, lo que llevó al campeón mundial de 2010 a despedirse sorpresivamente de la máxima cita del fútbol.
«Teníamos ganas de reivindicarnos (…) Hemos hecho todo lo posible (…) Los penaltis son una lotería que nos ha tocado perder (…) Como capitán estoy orgulloso», dijo Sergio Ramos, el capitán del equipo.