La comisión del Senado brasileño a cargo del juicio político contra la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, aprobó el informe que pide destituir a la mandataria.
Con 14 votos a favor y cinco en contra, los legisladores decidieron avanzar con el impeachment. Las acaloradas discusiones confirmaron el escaso apoyo a Rousseff que existe en la comisión.
Sólo cinco de los 21 miembros de ese colegiado rechazaron el informe del instructor y todos pertenecen al arco de izquierdas, que apoyó la gestión de Rousseff y mantiene su fidelidad a la mandataria, suspendida de sus funciones el pasado 12 de mayo.
Sin embargo, otros 14 senadores dejaron claro que seguirán el camino señalado por el instructor, con lo cual el informe llegará al pleno del Senado con pleno apoyo de la comisión.