Tiempo para dar gracias, por Verushka Villavicencio
"Es tiempo para dar gracias porque cada gesto de humanidad de esta nota periodística, corresponde a personas, equipos, líderes y seres humanos que se engrandecen afrontando limitaciones y adversidades"
A pocas horas de un nuevo año y como en cada nuevo ciclo me detuve a observar las señales de desarrollo humano a mi alrededor.
La primera es un gesto de la Policía Nacional del Perú en Junín. Los efectivos policiales se desplazaron hasta el centro poblado de Uchuamba y le llevaron una bicicleta a un adolescente de 14 años que se desplazaba cada día caminando cerca de 6 kilómetros para vender penca de tuna y así mantener el hogar y a su abuela. En la foto se les ve inmarciales, sólo el gorro de Papa Noel devela lo que cada policía estaría recordando en ese instante. El corazón solemne y el gesto cargado de humanidad. Tiempo para dar gracias.
El segundo es la activación de una línea gratuita del MIDIS para ayudar a los beneficiarios de YANAPAY a activar su cuenta DNI. La línea 0800 10700 facilitará el trámite y evitará contagios. Derecho a la protección y derecho a la salud integrados en una medida transversal para afrontar la pandemia. Tiempo para dar gracias.
La tercera es el anuncio del MINSA hoy indicando que se superaron las 50,000,000 dosis aplicadas contra la COVID 19 en todo el país y que son el contrapunto a la información publicada por la Universidad Johns Hopkins que nos ubica en la lista de países que destacan con mayor número de fallecidos por cada cien mil habitantes. Es decir, se vive luchando contra todo lo que significa un sistema de salud colapsado y sin atención adecuada durante décadas. Los “vacunatones a nivel nacional” son un esfuerzo sin precedentes cuyos héroes son reconocidos en el anonimato de su humildad. Tiempo para dar gracias.
Cada una de estas historias cuenta un inicio que no se puede reparar, pero también abre paso a la oportunidad de crear un final nuevo. El “para que hacemos algo” se volvió la practica de cada acción descrita. Entonces ya no interesa quién lo hace y si esta acción implica coordinaciones intra o intersectoriales, lo que está en juego es el resultado. Eso es “gestión para resultados” cuyo impacto cambia la vida de las personas, por tanto, cada historia descrita promueve el desarrollo humano.
Es tiempo para dar gracias porque cada gesto de humanidad de esta nota periodística, corresponde a personas, equipos, líderes y seres humanos que se engrandecen afrontando limitaciones y adversidades. Así aprendemos todos a ser mejores seres humanos viendo ejemplos de solidaridad y gestión. ¡Feliz Año 2022!