Los agentes Miguel Vásquez, Harold Palomino Riva y Cristhian Ramos Campos se encuentran en prisión preventiva desde hace varios meses por haber abatido a un delincuente en un enfrentamiento a balazos.
Los hechos ocurrieron en mayo del año pasado cuando el delincuente Giancarlo Ruiz Robles de 23 años de edad fue intervenido junto a otro facineroso luego de presuntamente haber asaltado a un transeúnte. Al divisar a los efectivos que se acercaban a reducirlos, los delincuentes abrieron fuego y los policías respondieron.
El occiso tenía numerosos antecedentes por robo, lesiones y homicidio; además de un internamiento en el penal Sarita Colonia, fue abatido de un balazo en el tórax y en la cabeza. Increíblemente, la familia de Ruiz Robles denunció a los agentes de haberlo baleado sin motivo alguno asegurando que el ex reo había dejado de cometer delitos.
En el programa Sin Medias Tintas el hermano del efectivo Miguel Vásquez aseveró:“Él empezó a disparar a mansalva, sin compasión ni nada (…) Tiene antecedentes y aun así el juez y el fiscal le dan credibilidad a una supuesta testigo que nunca estuvo en el lugar de los hechos”.
Un hecho muy indignante que denunciaron las familias de los oficiales es el hecho de que estas deben pagar de manera autónoma a sus abogados, puesto que la institución les ha congelado los sueldos y se ha mostrado indiferente de cubrir la defensa legal de sus efectivos por hechos cometidos en pleno servicio.
El periodista Aldo Mariátegui mencionó en reiteradas ocasiones el nombre del juez que tomó esta polémica decisión: Carlos Nieves Cervantes quien está encargado del noveno juzgado penal del Callao.