[OPINIÓN] Una pista contra-intuitiva para descubrir el talento
El talento es aquel don con el cual nace todo ser humano para contribuir con las personas, desplegar su ser en el quehacer cotidiano y alcanzar un aspecto importante de la realización personal.
Muchas veces las personas terminan trabajando en labores impropias a sus talentos naturales por decisiones muy personales como por ejemplo: precipitación, baja autoestima, necesidades materiales urgentes, inseguridad económica, paradigmas limitantes heredados, poco conocimiento personal, etc.
Estimados lectores: ¡Uno puede ser feliz si despliega sus talentos naturales! Sin embargo es frecuente que personas, de diferentes edades, encuentren difícil el hecho de reconocer sus talentos y trabajar en ellos.
Aquello último puede deberse a que los talentos son tan connaturales a cada persona que difícilmente lo relacionan como algo extra-ordinario. Es más: resulta fácil identificar las “oportunidades de mejora” (o como antes de la aparición del coaching se denominaban: defectos o limitaciones).
Lo curioso es que una de las principales pistas para descubrir el talento se encuentra a la vuelta del defecto o limitación, basta con querer ver la otra cara de la moneda.
Andrea Bocelli decía: “curiosamente la naturaleza mientras me quitaba algo valiosísimo, la vista, me daba otro regalo, la música.” Y es que cuando las personas carecen de algo, tienen abundancia de su opuesto.
Por ejemplo: una persona poco ordenada, será al mismo tiempo altamente creativa, porque justamente la creatividad requiere una mentalidad des-estructurada y entonces esta será muy buena para encontrar soluciones innovadoras a problemas complejos. Por otro lado: una persona rígida será al mismo tiempo altamente estructurada y por lo tanto muy buena para poner orden en donde reina el caos. Ambos aspectos: la innovación y la eficiencia son necesarios para toda organización.
Así mismo: una persona poco objetiva, será simultáneamente subjetiva, centrada en las emociones de las personas y por consiguiente empática y entonces esta será muy buena para fomentar las buenas relaciones interpersonales y el clima en los grupos humanos. Por otro lado: una persona poco emocional será al mismo tiempo más objetiva, analítica, estratégica y competitiva; por lo tanto muy buena para encontrar las causas a los problemas y la lógica estratégica para hacer las cosas y obtener resultados. Ambos aspectos: las relaciones interpersonales y los números son también necesarios para toda organización.
La clave para apreciar el talento radica en valorar la diversidad y riqueza que existe en toda persona e intentando encontrar la lógica contra-intuitiva de hallar el contexto idóneo en donde aquella debilidad puede resultar una fortaleza.
Esto último debiera servir para encontrar y ayudar a encontrar la zona de despliegue del talento de toda persona. Sostengo: no existe crisis de talento, existe crisis de colocación del talento. Que esto nos mueva a reflexionar sobre no negar las limitaciones que al hacerlo automáticamente estaremos negando aquellas fortalezas con las cuales ganarnos el pan nuestro de cada día con exigencia y disfrute, amando lo que hacemos… Además ser limitados es fenomenal porque nos invita a complementarnos con aquellos que necesitamos y viceversa. ¡Bendita racionalidad con la que el mundo ha sido creado! Hasta la próxima…