Cuando cada vez más se fue apagando la figura presidencial de Nadine Heredia y todos parecían mirar a Ana jara, la inefable Presidenta del Consejo de Ministros, apareció en escena el hasta hace poco Titular de la cartera de interior, Daniel Urresti. Al principio nadie le daba bola pero al ser tan confrontacional y populista hizo que los ojos de los medios se posaran sobre él y que la opinión pública no le sea para nada indiferente.
Es importante entender que ser presidenciable en el Perú no es sinónimo de ser el mejor para dirigir los destinos de un país. Eso para todo el mundo no está claro pero es por eso importante aclararlo. Urresti es presidenciable pero no por ello es el estadista que el Perú necesita en los próximos cinco años.
Pero no voy a hablar de los defectos del policía en retiro, más bien quiero ponerme a pensar cómo sería como candidato y si realmente obtendría réditos para el oficialismo.
Para empezar creo que el ex ministro del interior no debe ir con Gana Perú, pero tampoco tiene muchos barcos que lo acojan. Ahí dentro de todo está su astucia. Confronté con todos, muchos me odian, pero me aman los que odian a los que yo odio.
Si vemos el partidor político, Alan García y Keiko Fujimori están caminando solos, pero tienen una alto antivoto. Urresti a lo largo de su gestión arremetió contra ellos y sin decir mucho ganó popularidad y un espacio muy importante.
Algunos hablan de Cesar Acuña o Pedro Pablo Kuczynski como competidores del Fujimorismo y el aprismo. Sin embargo, para pasar a la segunda vuelta es más que importante redoblar esfuerzos para presentarse como opuestos a Alan y Keiko. Acuña en cierta manera ha sido la horna del zapato del APRA, pero más en el norte y eso es de poco impacto. Kuczynski por su parte ha convivido en opiniones con sus contrincantes y eso es aún peor.
Daniel Urresti tiene un espacio que ha trabajado desde hace meses. Quizá no sea eficiente, pero es efectista y eso es vital para un candidato presidencial.
También no podemos dejar de decir que la gente vota con el corazón. A los peruanos les gusta Urresti porque es popular, porque habla fácil, porque parece aguerrido y porque no tiene pelos en la lengua.
No estoy diciendo que si Urresti es candidato presidencial ganará necesariamente la elección. Estoy diciendo que puede ser un candidato interesante, un fenómeno para analizar posteriormente.
Alan y Keiko creían que iban solos. Ahora con Urresti se comienza a calentar la campaña electoral que por lo que se ve ya empezó antes de tiempo. Avisados