Vamos Perú, yo creo en ti

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El inicio de las Eliminatorias al Mundial de Rusia fue el menos esperado por todos los peruanos y muchos temen que sea el comienzo de un nuevo fracaso futbolístico. Compartimos el último puesto de la tabla de posiciones con Bolivia, situación que por más que sea dolorosa nos es familiar.

Es cierto que la selección no logró los resultados esperados pero este proceso es largo y por suerte tenemos tiempo para corregir los errores que cometimos, mejorar en todo aspecto y lo más importante, lograr el objetivo que es ir al Mundial. Es claro que la selección peruana debe trazarse la meta de quedarse con el medio cupo para jugar el repechaje contra un rival de otra confederación. Lamentablemente, nuestros competidores directos, Ecuador y Uruguay, lograron un puntaje perfecto en las primeras dos fechas siendo los primeros en la tabla de posiciones. Estamos 6 puntos por debajo de quienes podrían quitarnos el sueño de regresar a jugar en un Mundial.

Todos hemos opinado sobre el rendimiento de nuestro equipo pero son pocos los que se atreven a realizar críticas constructivas. Muchos dan por eliminada a la selección, otros ya encontraron el reemplazo de Ricardo Gareca siendo estas personas las que días atrás decían confiar ciegamente en el equipo y en el técnico. Debemos ser conscientes que al Mundial solamente van los mejores del mundo, para llegar a ser parte del grupo de los mejores debemos mejorar en los aspectos futbolísticos y emocionales de los jugadores.

El trabajo debe enfocarse en el aspecto emocional y psicológico de los futbolistas, todos nuestros seleccionados son profesionales y deben comportarse como tales. El compromiso debe ser total por parte de ellos y es que, como deportistas, deben mantener una conducta y disciplina positiva tanto dentro como fuera del campo. No podemos darnos el lujo de perder partidos importantes por reacciones infantiles e irresponsables provocadas por la falta de concentración y profesionalismo. Dejar al equipo con 10 jugadores, en nuestro caso, es casi un suicidio, ya que no contamos con el universo de jugadores de países como Brasil, Argentina o Chile. El trabajo y el esfuerzo son nuestras principales armas para contrarrestar nuestras marcadas limitaciones y desventajas frente a las demás selecciones, esto significa que el trabajo de cada jugador dentro del campo es de vital importancia.

En el ámbito futbolístico, la selección ha mostrado una evolución notoria. Los resultados obtenidos en Barranquilla y en Lima son engañosos, no reflejan con certeza el desarrollo de aquellos encuentros. Si bien es cierto, para Perú cada partido de esta eliminatoria se debe preparar y jugar como una final, esto no significa que el equipo no tenga una idea de juego. Hemos logrado el mismo resultado de la Copa América anterior pero con otro rostro, un tercer puesto bien ganado y con sabor a derrota, ya que contra Chile regalamos el partido al jugar con uno menos a raíz de una irresponsable acción de Zambrano. El equipo dirigido por Gareca tiene otra identidad de juego y esto no debe ser desaprovechado por los jugadores, deben potenciar sus habilidades para tener una idea sólida de juego y, de esta manera, lograr el objetivo trazado.

Dejemos de lado el pesimismo, no nos contagiemos de ese fanatismo voluble de muchas personas. No somos hinchas de la selección peruana, somos PERUANOS y como tales debemos darlo todo por nuestro país. No bajemos los brazos ni nos demos por vencidos tan rápido, nuestra selección necesita de todo nuestro apoyo para llegar al Mundial juntos como una nación. A alentar con el corazón en cada partido de nuestra selección, llenemos el Estadio Nacional esta tercera fecha contra Paraguay y todos en los que seamos locales.