El Congreso ha alcanzado su impopularidad más alta en los últimos treinta y cinco años. No hay que ponernos sofisticados, alarmantes sí, y tal vez un poco pesimistas también. Para el peruano promedio que ha estado viviendo de una manera socavada en el mundo del espectáculo, teniendo todavía la resaca agripada en su pecho por la trascendente eliminación de nuestra Bicolor en el Mundial, hay que mantenerlo -por un patriotismo voluntario- informado del estado crítico en que se encuentra nuestro país. Perú, sigue siendo la mezquita de peregrinaje para los enfermos mentales que sufren la patología de la corrupción. Esta, se ha vuelto tan contagiosa como la gripe misma. El Congreso como la cloaca déspota del fujimorismo, mantiene todavía su reinando bajo el eufemismo de la señora K. Es ahora evidente que los audios aluden a sus artimañas. Y la corona de K., lejos de aromatizarse como una laureola de oro, es caprichosamente, una corona de espinas inteligibles. Mientras en Puno, el país esboza una actitud medieval con donaciones anacrónicas de mantas y frazadas, en el Congreso: los televisores y las rosas, adornan a la apatía quijotesca de los que nos gobiernan; siempre, bajo nuestros impuestos, bajo nuestros votos y muy por debajo de nuestras ilusiones. Si todavía el lector, no deslumbra al hilo metafórico que sostiene a esta crítica, empecemos entonces a reescribir la misma historia de siempre, aquella historia de gangrena peruana que bajo un rosario de perversión, se ha estado rezando infinitamente en nombre de las instituciones, las corrompidas. Comencemos con Shrek, los ogros y las cebollas.
“Shrek – Para tu información, los ogros somos muy diferentes a lo que creen.
Burro – ¿Ejemplo?
Shrek – ¿Ejemplo? De cuerdo…ah…los ogros son como cebollas.
Burro – ¿Apestan?
Shrek – ¡Sí! ¡No!
Burro – ¿¡O te hacen llorar!?
Shrek – ¡No!
Burro – Ya sé, si los dejas al sol, ¿se ponen cafés y les salen pelitos blancos?
Shrek – ¡No! ¡Capas! ¡Las cebollas tienen capas! ¡Los ogros tienen capas!
¡Las cebollas las tienen! ¿Entiendes? ¡Ambos tenemos capas!
Burro – ¡Oh! ¡Ambos tienen capas! Pero no a todos les gustan las cebollas. ¡Pasteles! ¡A todos les gusta el pastel! ¡Y los hacen con capas!
Shrek – ¡A mí me vale…lo que le guste a todos! ¡Los ogros no son pasteles!
Burro – Qué tal un helado napolitano; tiene capas de sabores. A todos les gusta. No conozco a nadie que no le encante el helado napolitano.
Shrek – ¡No! ¡Ya cállate irritante minibestia de carga! Los ogros son igual que las cebollas ¡Y se acabó! ¡Hasta la vista! ¡Ay te ves!”
Ya no sentimos las capas de las cebollas, nadie las lloran. Se ha vuelto un baladí creer que en nuestro país, la única solución a los problemas es simplemente dejarloas convivir con nosotros, y que le cedan el paso a nuestra ceguera. César Hinostroza y Walter Ríos, empapelan a esta historia auditiva y distópica de la señora K. qué; manteniendo fragosamente a las tradiciones unánimes de fuerza popular, ellos se coquetean bajo el teléfono a los seudónimos de Keiko Sofía Fujimori y su respectivo partido.
“#ParaEvitarSuspicacias. Sobre el audio de Panorama en el que se habla de «La Señora», de «K» o de «La Fuerza N°1» dejo claro que desconozco tal coordinación y qué #NoExistióReunión.”
Desconocemos Keiko Sofía F. como siempre, al futuro incierto que nos depara la ignorancia de los que viven oyendo las suspicacias que tu gobierno nos entreteje. Lo absurdo que es ser el despotismo populista que tu padre nos ha ofrendado en los noventa, nos sigue como una silueta que a simple rabillo de ojo parece estar muerta, pero solo está podrida, y más viva que nunca. Hablamos ahora de jueces que han sido chantajeados con tickets de partido, que han revendido el caso de una niña violada y, que nos enseñan tal como los libros mal impresos del estado, que para ascender en la vida laboral, se tiene que hacer si y solo si, con “diez verdecitos”. Si, los “verdecitos” son como los helados napolitanos, no conozco a nadie que no le encante el helado napolitano. Y acá yo como un burro antropomorfo escribiendo, trato de ver cuantas capas nos quedan por degollar hasta ver el verdadero rostro del fujimorismo. Esto no es favoritismo hacia ningún partido; los ninguneo a todos, hay que pronunciar también que el aprismo está implicado y, para ser más suspicaces, hay que saber también que la vida de los periodistas que proliferaron estos audios, se encuentran ahora tal vez en juego- son solo suspicacias mías.- Los periodistas responsables del allanamiento de los audios fueron sorprendidos ayer por la mañana por la visita de la Fiscalía, para solicitarles los audios de la señora K. ¿Por qué los periodistas son perseguidos y no los jueces ni los consejeros corruptos que escriben sin escrúpulos a esta dizque-fabula? Es evidente, que la caza de brujas, fue, es y será; como el tiempo inexistente de Dios, una sinfonía que la orquesta Fujimori. Una generación no se diferencia de su ascendencia por el simple hecho de los “hashtags” y la edad, nos tenemos que ganar una connotación buena, por encontrar la última página de un capitulo melodramático en nuestra historia llamada “corrupción”. Ganémonos un peldaño, o quedaremos como la escoria que siempre el pueblo ha encarnado. #váyansedeunavez
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