El Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, fue abordado de forma improvisada por el expresidente, George Bush, quien le pidió repentinamente le tome una foto con un grupo de personas, como si el mandatario fuera fotógrafo.
El gesto no pasó inadvertido, pues rápidamente dio la vuelta al mundo al tratarse de un presidente que fungió de fotógrafo durante unos segundos con quien fuera su predecesor.
Se dice que Obama y Bush mantienen un cordial lazo de amistad pero jamás se había apreciado a quien tranquilamente podría ser el líder más poderoso del mundo sirviendo a un expresidente que goza de baja reputación en su país.
El anecdótico momento ocurrió en el marco de la inauguración del nuevo museo Smithsonian, dedicado a la historia afroamericana y con la finalidad de tomar conciencia del rol de los estadounidenses negros a lo largo de la historia americana.
«Este museo nacional de ayuda a contar una historia más rica y completa de lo que somos,» dijo Obama, el primer presidente afroamericano, en el Museo Nacional de Historia Afroamericana y Cultura.
Vea, a continuación, el momento en que Bush pide a Obama tomarle una fotografía:
Here’s the moment President Bush asked President Obama for a little help taking a selfie https://t.co/htnaP3apwd https://t.co/lAO972CR3A
— CNN (@CNN) 24 de septiembre de 2016