Autoridades chilenas descubren que lingotes de oro llegaban del Perú a Chile, para luego ser enviados a países como Estados Unidos, Europa, y Emiratos Árabes. Este es extraído de Madre de Dios, resultando tanto en contrabando como en una tragedia ecológica de alcance planetario.
La manera en la cual las autoridades peruanas intentan resolver el problema es mediante el bombardeo de las maquinarias. Sin embargo, esto no está siendo efectivo.
Cuatro empresas chilenas, todas del mismo dueño han exportado 1802 kilos de oro entre el 2013 y 2015. Esto se valoriza en US$ 50 millones. Estas empresas se manejaban dentro de un ámbito familiar.
Harold Vílches Pizarro es el organizador de esta actividad. Justificaba su negocio con que supuestamente fusionaba de monedas chilenas de 100 pesos. Sin embargo, estas no se acuñan desde 1978. A comienzos de agosto, Vilches y su equipo han sido sometidos a juicio por delitos aduaneros, lavado de activos y asociación ilícita.