Este martes (23 de febrero 2016), el presidente francés François Hollande comenzó su gira por América Latina. Me enteré de su llegada mediante selfies de conocidos en Facebook. Sintiéndome más cerca de este mandatario que en el hexágono mismo, decidí investigar de qué se trataba esta gira.
Desde el mandato del “General de Gaulle” (en los años 60) ningún mandatario francés había pisado suelo peruano para una actividad oficial. ¿Cuál es entonces la razón de esta visita? En palabras del presidente: “América Latina está, de ahora en adelante, en el radar de Francia”. Es entonces un deseo de colaboración en términos científicos, universitarios y culturales que une a Francia con esta región. Según F. Hollande la visita a nuestro país en particular se debe al agradecimiento que nos tiene por ser parte activa en la preparación de la COP21 en París.
A pesar de algunos problemas técnicos del avión antes de llegar, las reuniones se dieron sin mayor inconveniente. Intensas pero productivas, estas dieron como fruto acuerdos y establecieron relaciones privilegiadas entre ambos países . Estas últimas permitirían elaborar una “estrategia para el desarrollo” con tecnologías avanzadas.
Concretamente se firmó un convenio que permitirá más becas para Estudios en Francia. También en educación, se firmó un acuerdo de reconocimiento mutuo de títulos. Entre otros contratos, ambos países se comprometieron a transferir personas condenadas entre ellos. Además, Francia contribuirá a mejorar el transporte urbano al igual que reforzar la cooperación en términos de medio ambiente y preservación de la Biodiversidad tan tica en Perú.
Pero no es solo este país europeo que llega a ayudarnos. Sino que el Perú tiene mucho para ofrecer también. Con un crecimiento de más de 3%, Perú se ha vuelto muy atractivo al exterior. Además, en términos turísticos, hace ya un buen tiempo que Perú está en la cima de la lista de los Franceses.
La espera de 52 años valió la pena según el mandatario europeo. Luego de tanta paciencia, estos acuerdos solo intensifican relaciones que ya existían mediante el comercio. En efecto, en el Perú ya existen más de 80 empresas francesas que dan empleo a 15 000 personas. Son 20 los acuerdos firmados que estrechan estas relaciones y las vuelven concretas. También, la compra de un satélite de observación para luchar contra el tráfico de droga constituye un paso, entre otros, hacia la erradicación de este modo de delincuencia y de la minería ilegal.
Estos acuerdos deberían servirnos de ejemplo más no de excusa. Es decir, un ejemplo que trabajando en conjunto muchas cosas se pueden lograr. Sin embargo, no debemos quedarnos con los brazos cruzados pensando que los gobiernos van a hacerlo todo. Y tú ¿Qué vas a hacer? Ahora, con los derrames de petróleo en la Amazonía, resulta evidente que no son solo acuerdos medio ambientales que se deben firmar. Sino que también es la población la que busca soluciones y se indigna de muchas firmas con pocas acciones concretas.
Recordemos para terminar una frase pronunciada por François Hollande en español: “Viva Francia. Viva el Perú. Viva la amistad entre Francia y el Perú”. Que vivan los acuerdos, pero que no nos hagan olvidar que necesitamos más acciones y menos firmas.