La toma de control de un avión por Ted Striker, un ex piloto de avión de guerra, frente a una tripulación intoxicada incapaz de manejar un vuelo comercial es el argumento central de la película cómica Airplane! (¿Y dónde está el piloto?). En este sentido, me atrevo a argumentar en las siguientes líneas el por qué considero que Lima es el avión de la película, que los regidores “solidarios” y de oposición son los tripulantes incapaces de tomar el control del avión y que Lucho Castañeda es la versión maléfica de Ted Striker, que en lugar de llevar el avión a un aterrizaje tranquilo, nos lleva, sin escalas, a un futuro nada alentador como ciudad.
Volvamos en el tiempo para recordar como después de haber alentado indirectamente la frustrada campaña de revocatoria en contra de la alcaldesa Susana Villarán, Castañeda es elegido para el periodo 2015-2018, tras haber propuesto la ingeniosa ideal del -Monorriel-.
Una vez en el cargo, las únicas “obras” que en Lima se han desarrollado son:
- Un by-pass financiado por peajes de la vía de evitamiento;
- Dejar de lado el proyecto Río Verde;
- Un ¿malecón? amarillo en la Costa Verde;
- La construcción de casas de la “Solidaridad”;
- La implementación de más hospitales de la “Solidaridad”;
- Ser pintada la ciudad de amarillo, color del partido político “Solidaridad Nacional”;
- Impulsar la nulidad de los contratos de concesión con un operador del corredor Javier Prado;
- El retiro de buses alimentadores en Manchay;
- Un nuevo corredor que debería llegar hasta la Av. Brasil pero se ha detenido en la ruta de SJL-Rímac y que justamente pasa por los túneles recién inaugurados por la actual Administración;
- La poca oferta de buses en el Metropolitano;
- La poca oferta de buses en el Corredor Javier Prado y Tacna-Garcilazo;
- Otorgarle armas “no letales” al Serenazgo de Lima, inobservando lo cuestionamientos de la PNP y Ministerio del Interior;
- Obras retrasadas en el puente Bella Unión;
- Alumbrar con luces led el puente “Rayito de –Sol-”;
- La intención de construir mas obras tipo by-pass en la ciudad (Primavera, Derby, Canadá, etc.).
- Aumento de tráfico vehicular en toda la ciudad.
- Entre otras obras y servicios innecesarios para la ciudad.
Punto aparte, las denuncias por Comunicore no son gratuitas. Es inverosímil pensar que el Alcalde de Lima no tenía conocimiento de que la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) en 2005, pudo ser capaz de pagar una deuda de S/ 36’000,000.00 en 3 días a una empresa que había comprado este crédito a otra, frente a la cual la MML se había obligado a pagarle en 10 años. Mención aparte que Comunicore estaba dirigida por un ambulante, un cerrajero y una ama de casa desempleada.
Asimismo, el día 02 de junio del 2016, Castañeda solicitó una licencia de 9 a.m. a 4 p.m. para resolver “temas personales” que resultaron una reunión con Keiko Fujimori a fin de manifestarle su apoyo de cara a las últimas elecciones. Por último, hace una semanas el regidor Hernán Núñez denunció que Luis Castañeda, asistió solo 4 minutos a una reunión el Consejo Metropolitano.
Pese a esta situación, ni los medios de comunicación ni la opinión pública han criticado con tanto fervor como se hizo contra la ex Alcaldesa Villarán el accionar del “mejor gestor”, como se autoproclamaba Castañeda Lossio. Nadie puede dudar que Lima es un caos y que no hay una conciencia, y menos un proyecto de ciudad, de dirigirnos hacia un futuro planificado y sostenible que conviertan Lima en un espacio público para todos. Frente a esto, solo queda, resignados, preguntarnos, ¿Y dónde está el Alcalde?.