Luego de dos temporadas al mando de Castilla (el equipo juvenil del Real Madrid), Zinedine Zidane -ex jugador del cuadro merengue y campeón del mundo con la selección francesa en 1998– asumió hoy como nuevo entrenador del Real Madrid, en reemplazo del español Rafael Benítez.
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El francés, que vistió la camiseta madridista entre 2001 y 2006, tendrá la difícil labor de conseguir algún título esta temporada en una liga que parece dominada por la hegemonía del Barcelona, el rival de toda la vida,y el Atlético de Madrid, el oponente del derby madrileño, y en una Liga de Campeones llena de colosos mundiales como el Bayern Múnich, el París Saint Germain y la Juventus de Italia.
«En primer lugar quiero agradecerle a nuestro ‘presi’ por darme la oportunidad de entrenar a este equipo. Tenemos al mejor club del mundo y a la mejor afición del mundo, y lo que tenemos que hacer es intentar hacerlo lo mejor posible para que este equipo a final de año gane algo. Solo puedo decir que voy a hacer todo lo posible, todo lo mejor con todos los jugadores, y creo que va a salir todo bien, nada más», aseveró Zidane en su primera rueda de prensa como entrenador.
El francés también reveló sentirse emocionado -más que en su etapa como jugador- y manifestó que mañana mismo empezará a trabajar con el equipo pensando en el duelo contra La Coruña que se disputará en cinco días. «Es un día importante para mí y tengo un poco de emoción, más que cuando firme como jugador, pero es lo normal. Voy a meter todo el corazón por este club y para intentar que salga todo bien«, prometió.
Como se sabe, tras 18 fechas disputadas, el Real Madrid se encuentra en la tercera posición de la Liga BBVA (la primera división de España), con 37 puntos; dos menos que Barcelona (2) y cuatro menos que el Atlético de Madrid (41)